Esto es un pequeño ensayo que he escrito a una de las figuras que más admiro como periodista, escritor y esencialmente; como ser humano.
Vida y obra
del Dr. Hunter S. Thompson
Hunter Stockton
Thompson es una figura clave en la historia del periodismo y la literatura
norteamericanos. Considerado en más de una ocasión como un alborotador público,
Thompson protagonizó diversos acontecimientos de trascendencia política y
social de finales del siglo XX en Estados Unidos debido a la fama adquirida en
el ejercicio de la profesión periodística, lo que le valió este título (tan
polémico como ambiguo), de cara a la parte más impresionable de los medios de
comunicación de la sociedad norteamericana. Se le reconoce como uno de los
pioneros del Nuevo periodismo junto a Tom Wolfe, Norman Mailer y Truman Capote,
y también como padre del periodismo “Gonzo”; género periodístico en el que el
informador se posiciona como testigo de la acción, aportando una información
filtrada por la faceta de la realidad que este percibe. Entre destilados y
alucinógenos de toda clase, su obra se desenvuelve con elegancia e ingenio,
destripando las vacas gordas del pensamiento ortodoxo de una sociedad
masificada y en pleno cambio; los EEUU de finales de los años sesenta y
principios de los setenta.
El nacimiento
del estilo “Gonzo” atiende a una anécdota ocurrida en 1970: La revista
Scanlan’s Monthly había encargado a Hunter un breve reportaje sobre el Derby de
Kentucky. Éste, cerca de la hora límite de entrega, sin tiempo ni ideas, envió
los apuntes de su cuaderno a la revista deportiva, que los publicó tal cual. El
artículo se titulaba "El Derby de Kentucky es decadente y depravado",
y fue el primer artículo "gonzo". Escrito en un estado
maníaco/compulsivo, el artículo fue un éxito inesperado. Hunter, convencido ya
de que iba a ser despedido, recibió una llamada de su editor
felicitándole por su “excelente” trabajo. El periodista Bill Cardoso lo
describió como una iluminación: "Ahora sí, esto es Gonzo puro. Si éste es
el principio, que siga llegando". Según Ralph Steadman, su dibujante,
Hunter dijo: "Ok, eso es lo que hago. Gonzo."
En su obra
literaria, se integran a este modelo periodístico el magín del autor y las
drogas, como colofón necesario para describir una realidad que asfixia las
virtudes de los hombres, subvirtiéndolas con la endogamia propia de la
perversión en cadena de los ideales sobre los que se cimienta el “sueño
americano”. No en vano sus últimos años de vida (cuyo relato guardo para la
conclusión del artículo), ejemplifican de una triste manera el declive a lo
largo de la vida de los valores e ideales cultivados en la juventud de todo
hombre; aquello que empieza como un leve escepticismo y termina por convertirse
en puro nihilismo autodestructor. Eclipsado por su propio alter-ego (Raoul
Duke), del que no desea depender para ser persona, y privado del anonimato que
constituyó el mejor aliado de sus controvertidas publicaciones de prensa, comprende
ya su incapacidad para ejercer el oficio objetivamente y decide quitarse la
vida de un disparo en la sien el 20 de febrero de 2005.
Hunter S.
Thompson nace en el año1937 en Louisville (Kentucky). Su padre muere dejando
sola a su madre y a sus dos hermanos cuando éstos aún no han cumplidos la
decena. Hunter crece en un hogar de clase media-baja, cuyo núcleo familiar está
roto, lo que lo convierte en un delincuente antes de alcanzar la mayoría de
edad. Reflejo de esto es la noche de su graduación escolar, que para él
transcurre entre las paredes del calabozo de una comisaría local, debido a
delitos menores perpetrados con sus compañeros de escuela. Hunter se
relacionaba con chicos de clase media-alta, por lo que los padres de éstos
pagaron las fianzas correspondientes, abandonando al joven solo en la celda. Es
entonces cuando se hace más consciente de las diferencias de clases, y comienza
a tomar conciencia social, lo que puede explicar su posterior vocación periodística.
Arrestado
nuevamente, esta vez por robo, en 1956, Hunter decide alistarse en las Fuerzas
Aéreas, trabajando en el departamento de información de la base de Eglin,
Florida. Debido a su trabajo extraoficial como redactor deportivo, infringe las
reglas del ejército al escribir en varios diarios locales, y es dado de baja
honorable en 1958. "Este soldado,
aunque talentoso, no podrá ser guiado por las políticas... su actitud de
superioridad y rebeldía parece contagiarse en otros", escribió su jefe, el
Coronel W.S. Evans.
Más tarde
trabajó a media jornada como copista en la revista Time, mientras asistía a
cursos de escritura de relato en la Universidad de Columbia de Nueva York. Al mismo
tiempo, ofició como periodista en el diario Middletown Daily Record, del que es
despedido por insubordinación a las pocas semanas, en 1959. Tras esta primera
toma de contacto con el periodismo, decide viajar a San Juan de Puerto Rico,
para cubrir una vacante en la revista El Sportivo, que a los pocos meses
quiebra debido a las deudas, permitiendo a Hunter viajar por Sudamérica como
freelance para diferentes medios. En esta época comienza a escribir su primera
novela de ficción, “Los diarios del ron”, en la que se advierten ciertos tintes
autobiográficos.
Cuando regresa a
los EEUU, Hunter vive el apogeo de la cultura hippie y del ácido en San Francisco,
se casa con Sandra Dawn Conklin y tienen un hijo al que llaman Juan Fitzgerald
Thompson (Fitzgerald en honor al famoso escritor norteamericano, en cuyo estilo
Hunter se inspira en sus inicios). En 1965, The Nation encarga a Thompson un
breve artículo sobre la banda de moteros “Hell´s Angels”, que por entonces se
erige accidentalmente como un paradigma del modo de vida americano para la
juventud, que considera a estos forajidos como héroes nacionales. Tras escribir
el artículo, el director de The Nation, Carey McWilliams, propone a Hunter
escribir un libro acerca de este extraño fenómeno pseudo-cultural. El joven
periodista accede, y convive con la banda durante la segunda mitad de 1965 y
los primeros meses de 1966.
A pesar de su rápida y sincera integración en la banda,
una serie de desventuras provocan que reciba una paliza por parte de varios
integrantes de los moteros. Tras este suceso se desvincula del colectivo y
publica el libro “Ángeles del infierno; una extraña y terrible saga”, que
alcanza un elevado puesto en la lista de los más vendidos.
Debido a éste primer éxito, es contratado por
la emergente revista “Rolling Stone”, en la que se hace un nombre. La popularidad
de ésta revista radica en la contumaz insistencia de sus editores en sacar a
colación los temas más polémicos, con el espíritu del “rock n’ roll” por
bandera. Esta publicación, sobre todo se centra en temas políticos, que se
evidencian de forma sobresaliente en la trama social de ésta época de
revolución cultural. Es por esto que a Thompson le encargan hacer un seguimiento de la campaña
presidencial de 1968, en la que la vulneración de los derechos civiles por
parte de las fuerzas del orden le marcan de por vida.
En 1970, Hunter
S. Thompson se presenta como candidato a las elecciones de Sheriff en el condado
de Aspen (Colorado), con un programa electoral que dice así:
Programa electoral. Thompson para Sheriff.
Aspen, Colorado, 1970:
- Levantar
todas las calles de la ciudad con martillos neumáticos y plantar césped en
todas ellas.
- Cambiar el
nombre de “Aspen” por el de “Fat City”. Esto evitaría que los codiciosos
violadores de tierras y otros chacales humanos especulen con el nombre de
“Aspen”. Estos cerdos deberían ser jodidos, destruidos y expulsados.
- Será la
filosofía general de la oficina del Sheriff que ninguna droga que valga la
pena tomar debe ser vendida por dinero. Mi primera acción como Sheriff
será instalar frente al tribunal un potro de tortura para castigar a los
camellos deshonestos de forma pública y apropiada.
Hunter inició
esta campaña sin expectativas sinceras de hacerse con el mecanismo político del
poder, pero la sorprendente reacción favorable de los votantes le creó
esperanzas para ir hasta el final. En los recuentos previos obtuvo la mayoría,
pero en el recuento final perdió por una pequeña diferencia, impulsada por las
medidas que los temerosos conservadores tomaron para evitar que este “loco y
adicto personaje” (palabras de Whitmire, su contrincante) se hiciera con el
control del pueblo. Según declaraciones de los allí presentes, los miembros del
partido conservador empadronaron a familiares en el pueblo para que votaran a
favor de su candidato y, el día de las votaciones, llevaron a votar a gente en
silla de ruedas y hasta en camilla de hospital.
Tras la derrota,
Hunter declaró ante las cámaras “Bueno… desafortunadamente, esto ha demostrado
lo que me dispuse a demostrar… y fue más un punto político que una elección
local… que el sueño americano realmente está jodido. Cometimos un error al
pensar que el pueblo estaba preparado para una campaña política honesta”.
Cuando Whitmire tomó posesión del cargo de Sheriff, los conservadores tomaron
medidas para que nadie de las características de Thompson pudiera volver a
presentarse a las elecciones del condado.
Según las
palabras de su editor “Si Nixon era un inmoralista que posaba como moralista,
Hunter era un moralista que posaba como inmoralista”.
Es entonces
cuando Thompson comienza a desarrollar la idea incubada del declive del “sueño
americano”, y tiene oportunidad de vivirlo en carne propia cuando en 1971 la
revista Sports Illustrated le encarga un fotorreportaje sobre un famoso evento
deportivo en Las Vegas; la carrera de motocicletas por el desierto de Nevada “Mint
400” . Al
mismo tiempo, la revista Rolling Stone le envía a cubrir una convención
policial de narcóticos y estupefacientes en Las Vegas.
Thompson y Acosta cruzando el desierto en Cadillac. Según Ralph Steadman, su dibujante. |
Hunter alquila un Cadillac rojo, llena de
licores y estupefacientes el maletero y, acompañado de un amigo (el abogado
Óscar Acosta), pone rumbo a Las Vegas en busca del “sueño americano”. A pesar
de que en la revista le pidieron un breve artículo, él vuelve con un manuscrito
de más de 60 páginas, firmado con el pseudónimo que utilizaría de ahora en
adelante, Raoul Duke. También trajo consigo varias horas de grabación en cintas
de radiocasete. Este material se convertiría más tarde en la obra más
delirante, cruda y subjetiva de la carrera literaria de Thompson; “Miedo y Asco
en Las Vegas: un viaje salvaje al corazón del sueño americano”. En 1998, Terry
Gillian dirige, con la colaboración de Thompson, una película sobre el libro.
En 1972, la
revista Rolling Stone le envía a cubrir por etapas la campaña presidencial de
Nixon en Washington. Gracias a un contacto que tiene Hunter dentro del equipo
de campaña de Nixon, consigue acompañar al
candidato presidencial en su limusina de camino al aeropuerto, con la
condición que le pone éste de no hablarle de “Vietnam y esas cosas”, a lo que
Hunter accede a conversar en su lugar sobre fútbol americano. Tras el viaje,
Hunter declaró que Nixon “se mostró amistoso y normal, aunque fue extraño”.
También sostuvo que Nixon “representa todo lo malo que hay en este país… es
más, todo lo que debería ser eliminado”.
Hunter escribe otro libro durante esta
campaña. Si “Miedo y Asco en Las Vegas” trata acerca de un hombre que persigue
el “sueño americano”, “Miedo y Asco en la campaña presidencial de 1972” trata sobre un hombre
que va en busca de un político honesto. Según el periodista y literato, este
ideal de político honesto podría haber sido representado por George McGovern,
un senador demócrata que rivalizaba con
Nixon y en cuyo programa incluía la retirada inmediata de las tropas de
Vietnam, la aprobación de derechos igualitarios para las mujeres y un
importante recorte en el presupuesto de Defensa.
Por entonces,
Hunter S. Thompson, debido a su creciente popularidad como periodista,
escritor, comenzó a ser considerado como un iconoclasta desbocado y
contradictorio en toda regla, apoyado por grandes masas, sobre todo por las más
reivindicativas; los jóvenes y las minorías étnicas. Un buen ejemplo de
escándalo generado y protagonizado por él, fue la acusación (debidamente fundamentada)
que hizo a un candidato presidencial republicano, al que acusó de ser un adicto
a la Ibogaína
(una fuerte droga alucinógena utilizada en ciertas terapias por chamanes
brasileños).
El periodo de
máxima productividad de Thompson comenzó a desvanecerse a finales de los años
setenta. Desde entonces se dedicó a escribir artículos menores que no contaron,
salvo excepciones, con la inspiración, el sentido crítico y la calidad de los
anteriores. Hunter reconoció esto en una serie de entrevistas que le hicieron a
las puertas del declive de su vida personal y profesional. La presión de la
fama no pretendida y los conflictos matrimoniales (que acabaron en divorcio),
empujaron a Thompson cada vez más a las drogas y a la vida disipada. Fue una
época de desesperación y oscuridad, iluminada ocasionalmente por breves etapas
de lucidez en los que escribió sus últimos artículos de renombre. Más tarde, habiendo
arreglado las cosas con su familia, se quitó la vida a los 67 años en su casa
de Woody Creek, Colorado.
En general, los
artículos de Hunter S. Thompson eran un híbrido muy particular entre un
reportaje claro, directo y crítico, y una tendencia a la fantasía utópica que
confundía a muchos. Personalmente creo que Hunter, en algunos de sus mejores
párrafos supo captar la esencia de la perversidad humana de una manera que jamás
perderá su vigor.
“"No tiene sentido pelear ni de nuestro
lado ni del de ellos. Teníamos todo el momentum;
navegábamos en la cresta de una inmensa y bellísima ola. Y ahora, menos de cinco
años después, puedes ir hasta la cumbre de alguna colina en Las Vegas y mirar
al Oeste, y, con la mirada apropiada, casi podrás ver el lugar donde finalmente
la ola rompió contra la tierra y comenzó a retroceder."
(Hunter S. Thompson refiriéndose al “verano del amor” y al ímpetu del ideal hippie de finales de los 60)
(Hunter S. Thompson refiriéndose al “verano del amor” y al ímpetu del ideal hippie de finales de los 60)
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