lunes, 18 de agosto de 2014

Sun Tzu y "El Arte de la Guerra": Wei vs. Ch'i

Foto: Mi edición de "El Arte de la Guerra" y comida en la terraza del Haria Hotel en Moshi (Tanzania).

He leído en "El Arte de la Guerra" de Sun Tzu una de las mejores anécdotas bélicas jamás ocurridas.

Algo más de cien años después de la muerte de Sun Tzu, hubo un descendiente suyo llamado Sun Pin que estudió, junto con un amigo llamado Fang Chüan, teoría militar en la escuela del estado de Wei. Habiendo terminado ambos sus estudios, el Rey de Wei nombró a Fang Chüan Comandante del ejército. Pero más tarde se percató de que su habilidad no se igualaba a la de Sun Pin, así que lo llamó a la Corte para tener una audiencia. Cuando Sun Pin llegó, Fang Chüan, temiendo que le arrebatara su posición de Oficial, sintió envidia y presentó cargos de calumnia contra él, de modo de que a Sun Pin le cortaron los pies y le marcaron la cara. Poco después, un embajador del Estado de Ch'i llegó a la capital de Wei. Sun Pin, que tenía aspecto de criminal, lo vio en secreto. El embajador lo consideró una persona extraordinaria y se lo llevó furtivamente a Ch'i.

Años más tarde, en el 341 a.C., el Estado de Wei (con Fang Chüan como Comandante en Jefe), declaró la guerra al Estado de Han, al Sur. Entonces el Rey de Han pidió ayuda al reino de Ch'i, que aceptó enfrentarse a Wei en su lugar para resolver antiguas disputas.

Por entonces, Sun Pin ya había sido nombrado Jefe del Estado Mayor de Ch'i, y con T'ien Chi, el Comandante en Jefe, se dispuso a planear una estrategia. T'ien Chi se proponía llevar el ejercito de Ch'i hasta Wei para atacar al enemigo llevando la iniciativa, pero Sun Pin le disuadió de tal idea. En cambio, propuso aprovechar las circunstancias de Ch'i para obtener la victoria sobre su propio suelo, y así evitar agotar a las tropas con varias semanas de marcha hasta el territorio enemigo.

Por entonces, el ejército de Ch'i tenía fama de cobardía. Aprovechando esta circunstancia, Fang Chüan decidió llevar a las tropas de Wei a marchas forzadas hasta el territorio de Ch'i, para atacar con la iniciativa. A su vez, Sun Pin condujo a las tropas de Ch'i hasta la frontera con Wei, y en la llanura, frente al río fronterizo Hsi-Ho, hizo acampar a sus soldados. Estuvieron acampados durante tres días y tres noches. La primera noche, Sun Pin ordenó encender 100.000 hogueras. La segunda noche, 50.000. Y la tercera noche tan solo 30.000 hogueras.

Al otro lado del río, Fang Chüan acampó en la cordillera montañosa que precedía a la frontera acuática entre ambos Estados. Tras tres noches de observación, se jactó de su acierto al suponer que las tropas enemigas habían ido desertando hasta quedar menos de la mitad de sus efectivos. Con lo que dispuso las fuerzas de Wei para marchar durante la cuarta noche para atacar a la mañana siguiente el campamento enemigo.

Antes de atravesar el río Hsi-Ho, las tropas comandadas por Fang Chüan debían bajar de la montaña hasta el paso de Ma Ling, que era un estrecho desfiladero flanqueado por barrancos. Así que, dejando la infantería pesada con los carros, designó un amplio destacamento de tropas de choque con armas ligeras y avanzó a marchas forzadas durante toda la tarde y hasta la noche.

Pasada la medianoche y habiendo cruzado la mitad del paso de Ma Ling, un explorador de la compañía de Wei informó sobre un ensanchamiento en el cañon con un promontorio rocoso sobre el que había un gran árbol. Al acercarse, Fang Chüan advirtió que alguien había arrancado la corteza del árbol y grabado algo en el tronco. Encendió una antorcha y encontró estas palabras escritas: "Bajo este árbol muere Fang Chüan". Cuenta el cronista Shih Chi que, antes de que terminara de leer estas palabras, los más hábiles tiradores del ejército de Ch'i descargaron simultáneamente sus diez mil ballestas al ver el resplandor en la oscuridad, y el ejército de Wei se precipitó en un desorden absoluto bajo las flechas. Pang Chüan, no sabiendo que hacer, se dio cuenta de que sus tropas serían derrotadas. Entonces se abrió la garganta y, mientras expiraba, dijo: "¡De esta manera contribuyo a la fama de este desgraciado!".

Sun Pin sacó una gran ventaja con esta victoria, ya que destruyó completamente el ejército de Wei y capturó a Shen, su heredero, tras lo cual regresó a Ch'i.

Por este motivo Sun Pin logró una reputación mundial y sus estrategias han sido transmitidas de generación en generación.

Junto con Sun Tzu, Sun Pin fue uno de los autores que más veneraba Mao Tse-Tung. Y, al igual que Napoleón, el hecho de que estudiara a estos estrategas explica como el Ejército Rojo pudo vencer con un puñado de campesinos mal equipados, pero perfectamente organizados, al Kuomintang en las escaramuzas de la Guerra Civil china, en las operaciones de Manchuria y en Corea contra las Naciones Unidas.


Toda la información que he utilizado para este artículo ha sido extraída de la tesis doctoral "Sun Tzu's Art Of War" de Samuel B. Griffith.